El Arquitecto de la UNM podrá proyectar, dirigir y ejecutar la construcción de obras destinadas al hábitat humano: edificios, conjuntos de edificios y los espacios que ellos conforman, además de su equipamiento interior y exterior.
Su competencia profesional lo habilitará también para la realización de estructuras resistentes e instalaciones complementarias correspondientes a obras de arquitectura, así como para la recuperación, renovación, rehabilitación y refuncionalización de edificios.